Nos toco vivir un muy lindo día, sol en el cielo y en algunos corazones.
llegamos a un partido atípico, en los portones del club los tilos, no nos recibieron esta vez los que cobran el estacionamiento, sino un par de guardia cárceles con itakas a medida que avanzábamos ingresando al club veíamos al lado de arboles guardias con perros y muchos familiares que se agrupaban tímidamente
Cuando nos empezamos a cambiar en los vestuarios, se veían caras de preocupación, sonrisas nerviosas, algunos confesaron que no pudieron dormir esa noche, un clima de tensión controlada, ansiosos por saber como eran.
Llegaron dos camiones y se desplegaron muchos guardia cárcel vestidos de civil, formaron un largo cordón a la espera de que los jugadores de Fénix, bajaran y se cambiaran a un costado de la cancha.la primera impresión fue que ellos eran muy jóvenes, muchos con recientes marcas de acné. quisimos acercarnos a saludarlos pero fuimos advertidos para no hacerlo
calentamos en un ingol, cuando comenzamos a oír gritos desgarradores de mujeres que decían "hijo te quiero" y desplegaban carteles con palabras de amor, fue una sensación rara, incomoda
terminamos de calentar en silencio.
finalmente entramos a la cancha y nos sacamos todos una primera foto, nos saludamos con mucho afecto y surgieron la primeras sonrisas cómplices y espontaneas, todos sabíamos para que estábamos, íbamos a comenzar un partido cuyo tiempo más importante era el tercero.
cuando llegamos al quincho nos sentamos alternadamente para poder hablar, fue el primer tercer tiempo en donde realmente, compartimos el tiempo con otros jugadores, sin armar grupos propios, por primera vez importaba mas escuchar y tratar comprender al otro que divertirnos entre nosotros
cada uno tuvo vivencias diferentes, hasta los mas duros cambiaron su postura, por suerte el camino que va del prejuicio a la redención se transita en menos de 48hs.
hubo discursos emotivos de ambas partes, gestos nobles durante la entrega de recuerdos, palabras e imágenes que nos van a acompañar durante mucho tiempo y las podremos compartir con nuestros seres queridos, valorando lo que tenemos y para lo que luchamos en la vida diaria.
durante el almuerzo compartimos mas que una comida, ellos nos alimentaron con sus ganas de seguir luchando, de no bajar los brazos, de no resignarse, quizás aprendimos a no quejarnos tanto, a valorar lo simple.
Nos despedimos con la promesa de nuevos encuentros, de colaborar con el proyecto Fenix, espero que no quede en palabras, la emoción si no es acompañada de actos termina siendo hipócrita.
El partido
Este grupo humano no tiene límites siempre se puede mas, más emoción, mas diversión, mas compañerismo hasta nos superamos en el juego, jugamos cada vez “mas pior”.
Para que sirven los entrenamientos si después se hace cualquier cosa, entrenamos duro y fuerte y en los partidos no tackleamos.
Siempre con el mismo esquema, un foward se despega de una formación en solitario, avanza 20cm y sin apoyo perdemos la pelota, quedamos tendidos en el suelo, porque esa manía de chocar y caer, habrá un problema de estabilidad, tendremos que cambiar las plantillas?
Cuando nos daremos cuenta que a esta edad se gana pasando y no chocando, que las diferencias físicas se acabaron cuando cumplimos los 30.
Se jugo mucho por el ciego con la línea desplegada del otro lado, decisiones equivocadas y reiteradas se iba siempre por el lado equivocado.
La línea siempre formando sin profundidad, ganábamos velocidad corriendo de costado.
Una cosa es creernos grandes jugadores y otra cosa es serlo, son dos espejos diferentes, nos deberíamos mirarnos con mas objetividad
Mucho ego y poco compañerismo, todos queríamos hacer el try del recuerdo, no nos olvidemos que ya no existe el “man of de match”
Nos salvo el try de Gonchi
Meliton volvió a dar la nota, quiso quebrarle los nudillos, a uno de naranja, con su nariz.
La jugada para el recuerdo el try que no fue de Mauro, lamentablemente lo vas a recordar en tus pesadillas, tenias un hueco grande sobre la ancha raya y quisiste penetrar ceñido, ya estas viejo para esos trotes.
Al final terminamos divirtiéndonos todos, éramos 50 en la cancha, ellos seguían jugando al rugby, nosotros a la mancha, el try que nos hicieron corriendo desde las 25 de ellos hacia nuestro ingol debería darnos un poquito de vergüenza, parece que jugaban tan lindo que daba lastima tackleralos.
Pero nada de esto importa el martes nos seguiremos rompiendo la cabeza entre nosotros
Gracias Sr. TUYU por la Cronica!!
